viernes, 31 de agosto de 2018

Cómics documentales para el Centro Nacional de Memoria Histórica #comicccolombiano

Durante el mes de agosto de 2018, se lanzaron dos cómics documentales creados junto al Centro Nacional de Memoria Histórica a partir del pedido de dos comunidades víctimas del conflicto armado colombiano para que sus historias fueran contadas en globos y viñetas.

El proceso de creación de guion y dibujo nos tomó varios meses en los que contamos con el acompañamiento de los protagonistas de estas historias. De hecho, pudimos conocer a las comunidades directamente y decidir con ellas cómo contar sus historias. Hacer estos libros es una oportunidad que no podíamos dejar pasar para ampliar el espectro de nuestra manera de hacer cómic documental. Queremos agradecer a los miembros de ambas comunidades y a los investigadores del Centro por permitirnos hacer parte de este proceso. 

Los dos títulos se pueden descargar de manera gratuita en la página del Centro Nacional de Memoria Histórica. Copias impresas de los libros estarán disponibles en los eventos relacionados con el Museo de la Memoria durante lo que queda de 2018.


- Sin mascar palabra, por los caminos de Tulapas con guion de Pablo Guerra y dibujo de Camilo Vieco.


Tulapas es una región geográfica que comprende 58 veredas de los municipios antioqueños de Turbo, Necoclí y San Pedro de Urabá. El poblamiento y la ocupación de este territorio por parte de familias colonas empezó en la década de 1950 cuando la violencia bipartidista y el latifundio ganadero cordobés expulsaron a la mayoría de la población campesina que habitaba la cuenca del río Sinú. Este destierro fue producto de un proceso violento que se venía consolidando desde la implantación de las haciendas ganaderas a finales del siglo xix en el valle del río Sinú.

En Tulapas, a muchas de estas familias les adjudicaron las tierras que colonizaron, pero en la década de 1990 el proyecto militar y económico de la casa Castaño y de varios empresarios cordobeses les arrebátó de nuevo sus tierras y sus proyectos comunitarios. (Tomado de la página del CNMH)




- La Palizúa, ustedes no saben cómo ha sido esta historia con guion de Pablo Guerra y dibujo de Camilo Aguirre.


La Palizúa es una comunidad ubicada en territorio de tres municipios del departamento de Magdalena: Chibolo, Sabanas de San Ángel y Plato. Desde la década de 1980 este sector rural agrupa diversas parcelas de campesinos y campesinas que ingresaron en busca de un pedazo de tierra para trabajar, vivir y tener un futuro mejor. 

Aunque desde entonces la población campesina inició gestiones ante el Incora para la titulación de las tierras, la mayoría de sus procesos de adjudicación nunca concluyeron. Así, en la década de 1990, surgió un escenario propicio para que el accionar paramilitar dirigido por alias Jorge 40 y otros mandos medios tomaran posesión violenta de estos territorios, lo que obligó, en agosto de 1997, al desplazamiento forzado de hombres y mujeres, y con ello a la desintegración de una comunidad y su proyecto colectivo. (Tomado de la página del CNMH)


miércoles, 29 de agosto de 2018

(Shh) de La Desparchada #comiccolombiano

Hoy presentamos la nueva historieta de Carolina Pineda y recomendamos su blog que esta lleno de muchas otras y su Instagram donde nos muestra procesos de dibujo, modelado y otras actividades creativas que le salen muy bien a esta Desparchada.



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FIN

jueves, 16 de agosto de 2018

Poliamorosa de Maquita #comiccolombiano

Recibimos un mensaje de una colega presentándonos una historieta corta que nos gustó mucho y que compartimos con nuestros lectores. Disfruten de "Poliamorosa" de María Camila Pulido Muñoz, Maquita. Pueden ver su blog y su instagram.






FIN.

Maquita es una historietista colombiana. Ojalá saque muchos más cómics y fanzines. 

miércoles, 16 de mayo de 2018

Peregrinación comiquera: TCAF 2018

Peregrinación comiquera quiere ser un recuento de nuestras experiencias conociendo el mundo a través de los cómics (y esa temible obsesión que nos causa)

La primera vez que oí hablar sobre Toronto Comic Arts Festival fue en 2007 gracias a una edición curada por el festival para la celebración del Free Comic Book Day de ese año. Entre todas las publicaciones que se distribuyen ese día en las tiendas de Norteamérica, esa revista tenía al especial, una mezcla de autores con estilos muy variados pero un alto nivel de calidad. A medida que fui investigando más sobre el festival, descubrí que era uno de los pocos eventos en los que la lista de invitados incluía un número considerable de autores europeos y, eventualmente, japoneses. 

Estas características se explican por la lógica que articula TCAF, ser una celebración de las artes del cómic y quienes están ampliando sus posibilidades. No en vano, la idea no es reunir una tribu de seguidores de una propiedad intelectual o utilizar la palabra “cómic” para vender muñecos y películas. Se trata de encontrar conexiones, de estudiar lo antiguo y lo nuevo como una continuidad, de hacer realidad la idea de que los que hacemos cómics estamos trabajando en un universo común. Este mes de mayo, y gracias a una Beca de circulación del Programa de Estímulos del Ministerio de Cultura, pude asistir a TCAF por primera vez y experimentar de primera mano esta celebración. 

Word Balloon Academy



Cuando uno tiene mesa en un evento es difícil tener tiempo para asistir a la programación de talleres y charlas. La solución de TCAF es organizar una versión reducida de la programación un día antes del comienzo oficial del evento y exclusiva para los participantes. 

Luego de viajar toda la noche y todavía sin cuarto de hotel, llegué a tiempo para la charla del japonés Inio Asano. La idea original de los organizadores era que el mangaka dibujara en vivo mientras hablaba sobre sus procesos creativos, sin embargo, Asano prefirió hacer una presentación sobre su metodología y nos dejó con las ganas de verlo trabajar en vivo. 
El día terminó con una charla con autores que no se ganan la vida haciendo cómics y que, por lo tanto, tienen trabajos, sobre todo, en otras industrias creativas. Este tipo de conversaciones demuestran que no es fácil para un historietista vivir de su trabajo, incluso en lugares que, desde Colombia, vemos como ideales para dedicarse al oficio de las viñetas. 
Luego vino el fin de semana: la Biblioteca de Referencias de Toronto y sus alrededores se llena de libros y fanzines de muchos lugares del mundo y para todo tipo de lectores. Se dan cita editoriales independientes de Norteamérica con colectivos de autores de distintos orígenes. Lo primero que hay que resaltar de evento es la cantidad de personas que atrae. A diferencia de muchos 

El cómic infantil

Sin duda, uno de los fenómenos de la novela gráfica actual es el éxito del cómic para niños y jóvenes. Unos días antes del comienzo de TCAF se anunció que la editora Gina Gagliano fue nombrada directora de la nueva línea de cómic infantil y juvenil de Random House Graphic. Gagliano empezó su carrera en First Second, uno de los referentes de este tipo de cómics.

De hecho, una de las charlas que más me gustó del evento fue “Comics Coaching 101: Editing Bestselling Kids Comics” (Asesoría de cómic 101: Para editar los cómics infantiles más vendidos). Allí participaron las editoras Susan Van Metre y Cassandra Pelham Fulton junto a las historietistas Jen Wang y Brooklyn Allen con Jonathan Todd como moderador. En la charla se habló sobre la evolución del cómic para lectores jóvenes y su impacto en el mercado y la cultura actual. Las editoras y las artistas compararon experiencias sobre el trabajo editorial de una novela gráfica.

LAAB



Otro de los eventos destacados de mi paso por TCAF fue la entrevista que le realizó David Brothers al historietista Ronald Wimberly. Además de hacer un recorrido por sus influencias, su proceso creativo y los hitos de su carrera, Wimberly habló sobre cómo los historietitas negros se han abierto espacio en el cómic alternativo norteamericano no solo como autores destacados sino además como voces críticas de la actualidad política y social, y de los discursos gráficos de la historieta. Si bien, el examen crítico de los referentes del pasado ha sido una característica central de los autores del cómic alternativo, Wimberly plantea una mirada que revela esos ejercicios como producciones de arte y conocimiento situados, problematizando elementos de la tradición del cómic de los Estados Unidos. En el festival, Wimberly lanzó el periódico de crítica LAAB, en el que, además de los artículos, reproduce varias historietas suyas de hace años: Africa, Lighten Up y un homenaje a Little Nemo in Slumberland. Esta publicación es un manifiesto en proceso que plantea nuevas perspectivas sobre el papel del cómic y sus creadores en el mundo. Sin duda una de las reflexiones clave para el constante desarrollo del arte secuencial. 

The historietas

Al final del domingo se realizó la charla Historistas: Comics in the Spanish Speaking World. Participaron Liniers, Sergio García Sánchez, Nico Naranjo y Constansa Salazar con la moderación de la periodista Heidi MacDonald. Esta charla se destacó porque revela el interés que hay por darle espacio en el evento a la producción de cómics en español en este tipo de eventos. Solo por el público que se acercó a la charla, se hizo evidente que los puentes de comunicación e intercambio entre la historieta alternativa norteamericana y la iberoamericana seguirá creciendo y ampliándose.  

Toronto Comic Arts Festival estuvo a la altura de mis expectativas. Es un evento que hace realidad el diálogo en personas de muy diversos orígenes e intereses. Es un punto clave en el peregrinaje comiquero porque en sus corredores uno puede hacerse una idea del futuro de las viñetas, de su eterna capacidad de renovación. 



Agradezco al Ministerio de Cultura y su Programa de Estímulos por permitirme participar de este evento inolvidable.